miércoles, septiembre 06, 2006

Debajo (elegía tempánica en re disminuído)


El mismo viejo baobab, que alguna vez fuese sauce y tal vez hasta roble. Sus ornamentos de bronce, ahora sepia por el polvo parecen dormir en silencio. Las raices se pierden muy por debajo de la superficie de hielo; una cacholote muerto yace enredado en una de ellas.
La ventana esta atascada. Lleva tanto tiempo sin abrirse que fue abducida en parte por la dura madera de la corteza. Tengo miedo de forzarla, no sea cosa que quede abierta sin poder cerrarse. Nada forzado depara un buen destino.
No importa, conozco lo que hay adentro: el mausoleo-museo y las catacumbas.
Por el grueso y opaco vidrio todavía se puede apreciar el primer tesoro, en la boveda principal. La esfera de oro rubio aunque ya muy tenuemente, continua emanando luz y calor. Ignoro el tiempo que lleva ahi abajo.
El segundo, un prisma de esplendida madera de ebano, hueco pero impenetrable se encuentra sereno. Su negrura no puede absorver mas luz y creo que esta feliz escondido en su propia oscuridad.
El tercer objeto, una medialuna carmesí tan intensa que parece arder describe circulos impredecibles mientras desprende una especie de zumbido musical hipnotizante.
Es curioso que haya un altar con unas velas, erigido antes de haber algo mas que colocar.
El resto, creo que sigue en orden. Los cuerpos descansan en su lugar, aunque espero que esten bien trabadas las puertas; no porque alguien se atreva a entrar, sino por lo que pudiera salir.
Y aunque aca arriba el tiempo esta empeorando -y el cielo amenaza con desatar toda su furia drogada, con las sustancias que los bipedos con uniforme y estetoscopio le mandan- no considero prudente buscar refugio alla abajo. Podría quedar atrapado, sepultado en vida rodeado de cadaveres; otra vez.

El viento se arremolina levantando escarcha del gélido suelo. No puede durar. Las tijeras sintiendo la proximidad de la primavera, parece que han estado saliendo de sus capullos sedosos, y cortando el nectar de algunas Flores...
y mientras, los ombligos, en complicidad con las tejedoras se siguen burlando, retorciendose bien, bien adentro.
Y el timon que no contesta, y sigue dando vueltas caprichosamente.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Mati! Hace mucho que no pasaba :) Pero leer leo! Igual me re copan las fotos que ponés, la segunda de este post parece un dibujo de Escher, está muy buena!! Tenés idea de quién es?? Seguro que mandaste árbol en el google jajaja xD

Bueeeeeeeeeeeeeeeeno, a ver si cumplís y este sábado nos llevás a tus horizontes no explorados.
Beso, lo re vemo!

2:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo tengo una duda existencial sobre los árboles:
¿cuántos robles roería un roedor si los roedores royeran robles?

8:22 p. m.  
Blogger Jimena Gale said...

pufff.. cuanta verdad. El miedo que da abrir la ventana y que salga lo que hay adentro... esos cadaveres y tesoros que se acumulan y solo uno conoce. Pero el riesgo es que al no dejar salir, tampoco se deje entrar. y de alguna manera... estas atrapado dentro, porque necesitas controlar que todo este en su lugar.
y los medicos insisten con las pastillias! son tan basicos que apestan!

2:43 p. m.  

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