martes, abril 29, 2008

Traba

Escribimos porque creemos en el poder de la palabra. Tocamos por que creemos en la conexión. Nos crucificamos por el valor y el brillo de la sangre fresca que emanamos. Creemos en el precio del dolor al martirizarnos.
O al menos intentamos creer.
Nadie pudo decir con certeza cuándo fue que la esfera cayó contra alfombra de la historia, si fue cierto que cayó o si en verdad fue arrojada. Lo cierto es que al intentar volver, reptando por el negro y estrecho túnel que lleva a lo que fue, nos rebanamos el pecho con las esquirlas enredadas en el entramado.
Y aún así, la clave debe estar en ese camino, hundida y enterrada en vidrio y sangre. Quizás sea necesario endurecer el pecho hasta insensibilizarlo, como los pies del faquir, para llegar a la llave olvidada, regresar hasta esta puerta atorada y poder seguir viaje.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

prueba de admision de este sitio choto.

12:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No se si una esfera, ni se si hay vidrios, ni se si la sangre es algo que pueda gustar o el martirio pueda tener precio. Si se que no tenes que perder tu sensibilidad. Eso sos vos. Eso es lo que te permite sentir lo que sentis, y escribir lo que sentis, y ser lo que sentis. Y eso te hace persona. Y te hace una persona sensible. Y ser sensible, justamente, te abre mas al dolor, pero tambien a las cosas lindas, que a veces nos hace dudar si el precio a pagar no es muy alto. Pero definitivamente la mejor manera de seguir viaje es sintiendo.

12:03 a. m.  
Blogger Jimena Gale said...

Volvi a leer. Hoy, en un dia mas tranquilo y mas positivo (hay sol)que la otra vez. Y lo entendi distinto. Y me gustó mas. Y creo que hasta estoy de acuerdo en reptar sobre los vidrios y hundirme en la sangre... y si es necesario para eso, endurecer el pecho. Claro que solo por fuera, para no cortarlo, para no desgarrarlo. Por dentro no, si no ya no tendria sentido seguir reptando ni corriendo contra mano por la llave olvidada.
Me encanta! seguro que lo leo en 2 días y vuelvo a entender otra cosa!

9:52 a. m.  
Blogger uno más said...

No sé si el pasado se enamora de uno o si uno se enamora de él... pero siempre es una condena que traba la vida, la estanca.
También es cierto eso de para sacar la astilla hay que abrirse la piel.
Siempre un placer pasar por el cabaret.
Saludos

11:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

faaa
como fuman todos de la buena por aca

11:53 a. m.  
Blogger m. said...

Hay un baile, una danza, un movimiento que nos acerca a las llaves imaginarias y nos hace reinventarla en energía, papel o pedacitos de uña cortada. No sé realmente si es así o si es por inercia, por acostumbramiento, por pesadez. Y genera un cambio sin embargo, aunque quizás volvamos, aunque quizás nos quedemos en el quizás, o en el aunque. Pf, yo creo en el precio del dolor al martirizarme, o quiero creer, para dolerme distinto sin tanta culpa, sin tanto llanto, apaciguada. Porque soy debilucha, pensandolo así debería dolerme todavía más, acrecentar el torrente de dolor que intentamos hacer aparentar mezquino. Y en el brillo creo, laconchitumá, tenés razón, no voy a escribir más acá, ya me cambiaste todo. Si somos cíclicos mi culpa no es ¿es mi culpa? Vuelve a nuestras manos una esfera, hay un baile, la paso, me entrechoco, la esfera nunca se rompe, nunca deja tampoco de estar en contacto. Yo soy una, y no puedo ver que no hay nada que me desconecte del todo, y la esfera gira y gira, la muy puta, siempre toqueteada por algo. Una alfombra sólo intenta engullirla, pero permanece. Clave, llave, suave.

(hola)

11:39 a. m.  

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