lunes, septiembre 18, 2006

Peligro: helado. Riesgo de chorreadura.


Un te amo en potencia; un te amo encapsulado, un te amo atrapado en lo mas abstracto del pensamiento que trascribe al sentimiento.
Un te amo que todavía no haga vibrar a las cuerdas vocales, ni modular los labios, lengua y boca de manera que el te amo sea pronunciado y se haga acto.
Un te amo que mientras aguarda un momento que quizas jamas llegue, descarta esta posibilidad. Se concibe de una copulación inexistente, se nutre del equilibrio, del equinoccio del portador, del alma huesped y a cambio le devuelve ansiedad. Crece, se mueve, palpita, intenta hacerce escuchar, pero aun esta atrapado.
Un te amo en condiciones de liberarse, un alien dentro del estomago del enamorado dispuesto a destrozar a quien ose con seguir cargandolo preso con tal de salir, y debiendolo hacer de cualquier manera.
No todas las tortugas consiguen llegar al mar: algunas son raptadas por las aves, otras mueren insoladas o aplastadas, y quienes lo logran deben esquivar varios predadores antes de poder danzar libremente en las aguas. Algunos te amo se marchitan esperando el momento oportuno, muchas salidas se frustran por un te llamo y arreglamos de la misma indole.
Un te amo libre inunda las pinturas, los colores se hacen aguados; la onda expansiva se desata en todo el cuadro, el oleo se humedece, las formas cambian mas rapido que la mano que sotiene el pincel y aquel artista solo puede atinar a seguirlas de alguna forma. Ya no hay equinoccio, la sombras caen dentro del pomo amarillo y se hacen mas brillantes que la figura a la cual imitan, y los negros salpican la luz.
El marco se derrite y se funde con la pared, el artista pretende escapar pero hilos de colores humeantes y densos lo enriedan. La licuadora sigue licuando y mezclando, la homogeneizacion es a fuerza de cuchillas.
El licuado de frutilla esta servido. No se empalaguen.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ahora que llega la primavera van a empezar a revolotear los teamo por todos lados, hasta en el mar, y se van a comer a las pobres tortugas...
Me gustaría ser mariposa, pero no quiero morirme en un día ni comer tortugas...prefiero el mar, pero me dan miedo las olas...(las olas fuertes)

2:08 p. m.  
Blogger Jimena Gale said...

puff... cuanto se puede decir... de esto, como de la libertad, del destino... son esas palabras que por si solas nos consternan. Esta muy lindo, que todo lo que encierra de sublime esa palabra necesite de las cuerdas vocales para hacerse acto... somos seres que sienten... pero dependemos de ser seres. Me gusto.

3:33 p. m.  

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