lunes, marzo 19, 2007

Perrera espectral

Creían que muerto el perro se acababa la rabia.
Perros viejos y no tan viejos, salvajes, rabiosos, moviendo frenéticamente sus patas, corriendo una carrera rasante por el suelo pedregoso y embarrado de los bosques europeos, las tundras y estepas asiáticas, las selvas americanas, las sabanas del Africa; siempre en movimiento, atacando y huyendo; desgarrando mentiras institucionales. Perros a la vanguardia, uno de Andalucía, los otros del globo entero.
Tras ellos, hordas de cazadores con rostro, mercenarios anónimos, con máscaras, dando estocadas letales con dagas de intolerancia afiladas o tratados de paz envenenados. Su respiración entrecortada en la nuca de los canes presagiaba tortura y muerte. Buscaban erradicar los leños. Pero el fuego seguía existiendo.
Ayer los cazadores sobrevivientes se jubilaron. Ya no se matan mas perros; se erradicó la rabia. Encontraron el puente a sus mentes; los desrabiaron.Hoy, manadas de perros con corbatas y miradas perdidas vagan en la ciudad autómata de Buenos Aires y en el resto del mundo. Sin Rabia.

1 Comments:

Blogger Jimena Gale said...

GUAU!! GUAU!!!!

4:14 a. m.  

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