miércoles, abril 18, 2007

Composición 22

Recuerda, ¡tonto!, cuando asiste el martillo;
sabes lo que ocurrió entonces.
Deberías recordarlo.
Embestiste contra los muros; odiabas sus sombras, sus límites.
¡Tú!, cerebro de reptil, ¿olvidaste que, cuando primate, los erigiste?

Entiende, ¡necio!, el diablo se ha escapado por tu grieta,
¿sabes lo que ocurrió entonces?
No, no debes recordarlo; no lo hagas.
La maza es tu vicio; ¿qué harás cuando no queden mas muros?
¡Tú!, cerebro de reptil, ¿olvidaste que, cuando primate, los plantaste?

Acepta, ¡intransigente!, la vagina de tu nuca no es virgen;
sé que sabes porqué.
Lo recuerdas día a día.
Tu mente no es inmaculada; esos homínidos podridos te ultrajaron.
¡Tú!, cerebro de reptil, ¿olvidaste que, cuando primate, también violabas reptiles?

Recuerda, entiende, acepta.
Lo sabes por tonto, por necio y por intransigente.
Está en tus recuerdos,
en tu cererbro de reptil,
en tí, primate.

1 Comments:

Blogger Jimena Gale said...

todo lo que hemos erigido sin querer, podemos derrumbarlo queriendo

4:09 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home