sábado, septiembre 23, 2006

Pubis Angelical

Y aburrido del cielo, o mas bien angustiado de la soledad celestial se arrojó el ángel de la nube y cayó en un barril de alquitrán. Caminando por una calle empedrada de cactus, descalzo, decidió realizarle un poco de acupuntura a sus pies con tal de encontrar a alguna de sus protegidas mientras ejercía su trabajo anterior.
La primer criatura que visitó fue la dulce niña que cuidaba de chica. Casi no pudo reconocerla porque, al parecer, había cambiado de sastre, y en lugar de vestir pantaloncitos y remeras holgadas, ahora lucía una pollera que difícilmente cubriera su amanecer, y un atuendo sobre el pecho, profundo y vertiginoso como el mismísimo Maelstrom. Su mirada simpática y dulce yacía semisumergida en una hostil e incitadora, y al ver a semejante esperpento alquitranado y pegotozo, huyo.

El ángel entró en un callejón y encontró una alacena, y como estaba un poco hambriento la abrió. Varias cosas se le vinieron encima, como siempre que alguien cierra la puerta de un armario con cosas cayéndose para que se joda el boludo que venga atrás; a saber: al menos ocho melenudos tatuados, con ancas y pesuñas, que habían sido plegados y enrollados antes de guardarlos; un paquete de mentitas pero lleno de cigarrillos light a medio fumar y un cuerno de rinoceronte atlántico marino, entre otras cosas.
Como nada le llamó la atención, llamó al ascensor, pero este jamas habría de llevarlo arriba, por lo que en realidad se transformó en un descensor, que lo arrojó al primer subsuelo, y por eso no le dejó propina.
- Llegás justo a tiempo para la fiesta de las plumas empetroladas. Pasa (aunque estas sin zapatos, tenes cara de copado pibe, dale). Ah, y toma un consumición. -El ángel, tomo su trago y fue a sentarse en uno de los sillones tejidos con lana de vidrio; lógicamente, trasparentes. Se sentía cansado, pero no tanto como para verse tan mareado y perdido como estaba desde que apoyó su emplumado culo angelical, pegotozo en el sillón. Antes de morir (creemos que de nuevo, porque si era un ángel es porque ya había fallecido en otra ocasión) su mente logró inferir la palabra TRAMPA.
Su cuerpo fue descuartizado para obtener su plumaje.
Sus plumas fueron lavadas y procesadas para fabricar una almohada.
La ya-no-niña que antes velaba fue al negocio de almohadas y se la compró.
El flaco que conoció en el boliche esa misma noche le quitó la minifalda que apenas le cubría el amanecer y se lo atardeció violentamente, mientras ella gemía de placer y dolor revolcándose y mordiendo la almohada hecha con las plumas del cuerpo destripado del ángel que antes la velaba.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Deja de publicar mis intimidades, estamos? Si se me canta que me rompan la argoya sobre una almohada de ex angel guardian o no, no es asunto tuyo.
Y vos que lees pajero?, anda a seguir bajandote pornografía mejor

12:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jajaa, una grosa la ya-no-niña del comentario anterior

y aguante charly, que inspiró tu título

8:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hermoso.
No paras de producir...se te nota con muchas cosas para decir y crear...
me gustaría estar más clara a mí también...
besote

2:03 p. m.  
Blogger Jimena Gale said...

Esta muy bueno, y tu almahoada de plumas no tiene nada que envidiarle a mi organo de huesos...
Poeticamente me encanto lo del amanecer que se atardeció violentamente... y personalmente me encanto lo de las alacenas para boludos, suelo ser la boluda que la abre... y mas boluda porque soy yo la que la cierra para que luego se desbarranque...

3:26 p. m.  

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