lunes, julio 16, 2007

Ññññññññññññ (ruido de puerta chirriante)

Abuela: Querido, ¿no sentís el chiflete que entra? ¡Te dije mil veces que cierres las puertas del pasado con llave!
Abuelo: ¡Pero si yo no fui! Sabes que todo lo que guardaba atrás de esas puertas está muerto o se lo comió el Alzheimer.
Abuela: ¿Pero... y entonces? ¿De dónde viene ese frío?
...

Fui yo abuela. Yo las dejé abiertas; junté y fundí el manojo de llaves e hice una campana con el bronce, para que puedan tocarla todos los espectros que pasen por el umbral, sin obstrucción alguna.
Si quieren venir, que vengan; ya veremos cómo nos va, o con que manteles recibirlos... si es que tocan la campana. Quizás planeen una de esas típicas emboscadas.

Abuela: Están llegando.