martes, agosto 07, 2007

Data Entry: bienvenidos a su nuevo empleo

-¡Dadle de comer a la bestia! Para ello habeís sido llamados. Sereís los encargados de suministrarle carbón constantemente a esta locomotora infernal. Oiréis sus rugidos electrónicos, más que no os inquiete; siempre está hambrienta, y por vuestro bien y el de todos, ¡será mejor que no ceséis de alimentarla!
Al principio puede pareceros una tarea simple y rutinaria, pero no lo es. La bestia os desgastará, tratará de enredaros entre los filamentos de sus condensados bocados para poder engulliros junto con la data.
Entonces quizás os preguntaréis, por qué seguir alimentándola: vosotros le proporcionaís pulcros números y palabras, rellenos con sangre, y a cambio, mamaís la leche agridulce de sus ubres, que no solo no os sacia, sino que os envicia, pero a la vez, os mantiene latentes para que sigaís nutriéndola. ¿Habéis oido de tamaño círculo vicioso antes?
Ahora bien, oíd, la situación no es tan grave. Esta leche es anestésica y analgésica de amplio espectro. Y si bien no podéis reusaros a sustentar y engordar a la cerda bestia, sí podéis desdeñar lo que os ofrece a cambio, aunque no es recomendable: comenzaréis a sentir dolor y la conciencia despertará como un enjambre de avispas asesinas y no os dejará tranquilos; tanto, que hasta puede llegar a precipitaros hacia los campos de hiedras negras, abonados con su propio estiercol, donde lo mejor que os puede pasar es encontrar alguno de los arbustos coagulados de morfina...
-Disculpe, pero ¿y si nos quisieramos ir?
-¿Pero qué, acaso no lo sabe? ¡Somos libres! La puerta está siempre abierta para quien quiera hacerlo, cabellero.